En un ambiente japonés de primavera, una niña se sienta en
una rama junto a dos urracas que parecen más grandes que ella. Estamos inmersos
en un universo sobrenatural que duda entre Lewis Caroll y Walt Disney.
Pero, ¿qué quieren estas dos criaturas mortales, como Heckle
y Jeckle, con su mirada alucinada a esta pequeña hada del bosque? Su lujuria se
manifiesta hacia el ingenuo que, inmerso en su ensueño, no parece darse cuenta
de ellos, lo incomoda. Una de ellas sin duda ha donado la pluma que sostiene en
sus manos.
Una vez más, después de lecturas sucesivas que podemos hacer
del trabajo, el éxtasis lo disputa con terror ...