Entramos en un bosque tropical. En este país salvaje con una
exuberante vegetación que parece haber escapado a la atención de los hombres,
el artista encontró su lugar entre las bestias salvajes.
Parece sorprendida jugando con sus panteras negras
"hermanas". Sorpresa, sospecha, curiosidad y hostilidad de los
protagonistas se expresan en el lienzo.
¿Qué será de este santuario que permaneció intacto hasta
entonces?
Pensamos en el "Bosque Esmeralda" de John Boorman,
donde la codicia humana está haciendo retroceder los límites del bosque,
"el límite del mundo", como lo llaman los nativos.