Este trabajo es una fantasía.
El artista manifiesta así su indignación ante el desprecio
del líder del poder líder mundial sobre la vida y el medio ambiente.
En el lienzo reina una atmósfera del salvaje oeste. En un
deslumbrante paisaje de montañas rocosas, los animales salvajes se rebelaron
contra el presidente de los Estados Unidos, que no es "su"
presidente.
Un águila marina majestuosa, la encarnación de la furiosa
población estadounidense, ha restado la vociferante importunidad de la gravedad
y la lleva al aire.